Satanta, Oso Blanco







El hombre blanco una vez vino a comerciar, ahora viene como soldado. Una vez puso su confianza en nuestra amistad y no quiso otro escudo que nuestra fidelidad. Ahora se cubre el rostro con nubes de recelos y odio y nos dice que nos vayamos de la misma forma que un ofendido amo habla a su perro.



Todo el territorio del sur del Arkansas River pertenece a los kiowas y a los comanches y yo no quiero regalar nada de él. Amo la tierra y los búfalos y quiero conservar todo ello, yo no quiero ninguna casa de medicina (iglesia) ni ninguna escuela en nuestro territorio. Quiero ver crecer a los niños como crecí yo. He oído que queréis llevarmos a una reserva en las montañas, yo no quiero quedarme quieto en un sitio. Quiero seguir vagando como hasta ahora por la pradera. Ya que así soy libre y feliz. Si tenemos que vivir en casas, entonces nos volveremos pálidos y moriremos. Este territorio perteneció, desde hace mucho tiempo, a nuestros padres; pero cuando cabalgo río arriba, veo los campamentos de los soldados en sus orillas. Talan nuestros árboles, matan nuestros búfalos. Cuando lo veo, siento como si se me rompiera el corazón.


Satanta, Oso Blanco 1820 – 1878, Kiowa